Una sociedad justa e igualitaria desde la educación: UACJ
Desde el aula, se puede construir una sociedad justa e igualitaria. Sin embargo, es necesario educar a los jóvenes no solo para que sean buenos profesionistas, sino también buenos seres humanos en general. Esto implica fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en la construcción social, según se discutió en una charla ofrecida este viernes en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Para lograr este cambio, se requiere eliminar las tareas segmentadas por género en las familias. En su lugar, es crucial educar para que todos los miembros del hogar participen en todas las actividades, desde la educación y el cuidado de los hijos hasta las labores domésticas y el compromiso con la sociedad. Así lo manifestaron durante la conferencia “La construcción de una sociedad justa e igualitaria desde la educación”, presentada este viernes por la doctora Carmen Enedina Rodríguez Armenta, directora general de Educación Superior Universitaria e Intercultural del Gobierno federal, ante estudiantes y docentes de la UACJ en el Centro Cultural Gracia Pasquel.
“Sin duda, la educación y los procesos educativos generan cambios en las personas. Es importante que todos los profesores comprendamos la importancia de educar en el aula no solo para formar buenos profesionales, sino también buenos ciudadanos y buenos seres humanos”, afirmó Rodríguez Armenta.
La directora enfatizó que esto implica desarrollar conciencia, ética y empatía hacia los demás, para que estos valores guíen la práctica profesional de manera permanente.
Por otro lado, Rodríguez Armenta aclaró que este enfoque no busca promover una orientación feminista o de perspectiva de género exclusivamente, sino más bien uno de equidad e igualdad. “La construcción justa de la sociedad se realiza con la participación tanto de hombres como de mujeres, no solo de un género”, señaló.
En cuanto a la consolidación de esta sociedad igualitaria, la directora destacó la importancia de eliminar las divisiones de género en las responsabilidades familiares y promover la participación equitativa de hombres y mujeres en todos los ámbitos.
Reconociendo los desafíos actuales, Rodríguez Armenta señaló que, en México, el 30% de las áreas de ingeniería son ocupadas por mujeres, mientras que el 70% son hombres. Sin embargo, expresó la esperanza de que en el futuro se alcance una mayor equidad de género en la elección de carreras, basada en los intereses y las vocaciones individuales, sin restricciones por género.
Finalmente, destacó que este es un tema generacional a nivel mundial, con un creciente número de mujeres participando y rompiendo barreras en todos los niveles. Aunque aún queda trabajo por hacer, subrayó la importancia de que instituciones educativas como la UACJ promuevan esta discusión y se conviertan en espacios donde se aborde de manera constante y sistemática la igualdad de género.