Es un ejemplo para sus hijos
ilar Rafael menciona que su trabajo comienza desde casa, cuando se despierta
Pilar Rafael, mejor conocido como Payasito Tinguidín, es un juarense que desde hace más de 35 años trabaja en los cruceros con la intención de llevar recursos a casa.
Entre cruceros, haciendo malabares e imitando a Cantinflas, se le puede ver a Rafael en las calles de Ciudad Juárez.
Trabaja todos los días sin descansar, en un horario de 10:00 de la mañana a 8:00 de la noche, pero más allá del sustento económico, su objetivo es hacer feliz a la gente y a su vez, también serlo él.
Él cree que la mayor fortuna de las personas se encuentra en el amor y la felicidad, bases que lo han hecho seguir adelante y disfrutar de su trabajo, pese a las condiciones que pueda enfrentar.
Es padre de familia de tres jóvenes; su esposa falleció hace unos años debido al cáncer, pero a pesar de ello, él disfruta el día a día. Señala que hay que estar agradecido con la vida y ser felices, pues eso ni el dinero lo compra.
Rafael señaló que una de sus más grandes pruebas de vida fue ver partir a su esposa, quien duró varios días en cama enferma de cáncer, pues era muy duro para él ver cómo sus hijos sufrían con su madre en cama.
Dice que no obtuvo ningún apoyo de la sociedad para enfrentar dicha enfermedad. Sin embargo, aún con ello, dice que no hay motivo suficiente para lamentarse y no seguir adelante.
Menciona que su trabajo comienza desde casa, cuando se despierta, pues dice que el objetivo de la sociedad debería ser gozar su vida, sin embargo, que muchas personas se preocupan más por lo monetario que por lo que realmente vale la pena.