La historia de Rebeca: Una larga travesía que terminó entre púas
“No sé qué pasará conmigo, lo único que quiero ahora es estar con mi familia, la extraño”, señaló la mujer guatemalteca tras quedar herida en la línea fronteriza
Rebeca, de 42 años, es originaria de San Marcos, un distrito a cinco horas de la capital de Guatemala. Hace 24 días comenzó su travesía por México con la intención de alcanzar el “sueño americano”.
Durante 15 años trabajó como empleada de limpieza en un hotel. Sin embargo, en el último tiempo, su trabajo ya no le proporcionaba el sustento necesario para sobrevivir y mantener a su familia.
A pesar de dejar a sus tres hijos en su país, menciona que la delincuencia en su lugar de origen es muy dura y que los trabajos no están bien pagados. Por ello, decidió dejar sus sueños atrás y enfrentarse a nuevos desafíos.
Rebeca forma parte de las personas en movilidad que buscan una mejor vida en suelo estadounidense, pese a las dificultades que se les presenta a lo largo del camino y en el bordo fronterizo.
Hace una semana en esa misma zona, un hombre murió a consecuencia de un golpe en la cabeza. Hasta esta mañana, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), su cuerpo permanece en el Semefo.
Nunca imaginó que llegar a Estados Unidos sería la prueba más difícil de su vida. Aunque tomó varios camiones en el país para evitar el tren, ya que le parecía peligroso, su plan no resultó como esperaba.
Después de fallar en su primer intento por cruzar a Estados Unidos desde el Río Bravo, decidió intentarlo nuevamente. Sin embargo, no esperaba quedar atrapada entre el alambre de púas instalado recientemente a lo largo del río.
Al quedar enganchada, le pidió a sus dos compañeros que la dejaran y siguieran sin ella, lo que la dejó completamente sola y a la deriva.
“No sabía qué hacer, pensé que me daría la noche y me quedaría aquí sola, con cortadas y lastimada»” mencionó Rebeca.
Tras el trágico incidente, Rebeca quedó con cortes en brazos, piernas y rostro, además de perder la consciencia por unos segundos. Ahora está a la espera de ser trasladada para recibir ayuda. Aunque se le ofreció refugio en un albergue, ella desea regresar a su país para reunirse con su familia.
“No sé qué pasará conmigo, lo único que quiero ahora es estar con mi familia, la extraño”, señaló Rebeca.