Familia de pastora sentenciada a 10 de cárcel dice que es inocente
“Se les hizo fácil acusar a mi madre mientras estaban hospedados en el albergue de Anapra”, dice la hija
La familia de Velia H.G., una pastora sentenciada a 10 años de prisión por el delito de trata de personas, ha declarado su intención de apelar la sentencia. Grissel Ramírez, hija de Velia, manifestó que la condena es injusta y que su madre es inocente, habiendo dedicado su vida a servir a migrantes en un albergue sin jamás imaginarse envuelta en un escándalo legal.
Grissel Ramírez expresó que su madre siempre trabajó incansablemente para ayudar a los migrantes, dedicando su tiempo completo al albergue. “Es absurdo que alguien que nunca tuvo siquiera una infracción de tránsito sea acusada de trata de personas y sentenciada”, declaró con indignación.
A pesar de la dura sentencia, Velia H.G. se mantiene fuerte gracias a su fe. Durante una visita familiar el pasado domingo, la pastora aseguró estar confiada en la voluntad de Dios. “Nos dijo que pase lo que pase, debemos ser fuertes porque ella seguirá sirviendo a Dios donde quiera que Él la lleve, incluso si es en el Cereso”, relató Grissel.
El impacto de la condena también ha afectado las operaciones del albergue para migrantes que Velia dirigía. Grissel comentó que han tenido que suspender los servicios de atención a migrantes y están reconsiderando la continuidad del albergue. “Nos apoyaron incondicionalmente y, a cambio, fueron denunciados con mentiras. No hay pruebas de la supuesta trata, solo las declaraciones de esas personas”, afirmó.
La familia subrayó que los migrantes que acusan a Velia lo hicieron posiblemente para fortalecer sus solicitudes de asilo político, alegando violencia en México. “Se les hizo fácil acusar a mi madre mientras estaban hospedados en el albergue de Anapra”, concluyó Grissel. (Con información de Teófilo Alvarado de Norte Digital)