De la maquila a vender churros para sacar adelante a su familia
El emprendimiento puede cambiar vidas, y la historia de Martín es un claro ejemplo
El emprendimiento puede cambiar vidas, y la historia de Martín es un claro ejemplo. Originario de Torreón, Coahuila, llegó a esta frontera hace alrededor de 15 años, en busca de cumplir sus sueños.
Al principio, Martín trabajó en la industria maquiladora, pero con el tiempo se dio cuenta de que ese no era su camino. Decidió ahorrar para comprar una máquina de churros y emprender su propio negocio.
Ahora, Martín no tiene jefe ni horario fijo para llevar recursos a su familia. Su jornada comienza todos los días a las 7:00 de la mañana, cuando prepara unos 200 churros, que después sale a vender en las calles.
“Llego a este semáforo alrededor de las 12:00 del mediodía y no me voy hasta venderlos todos. A veces termino temprano, pero otras me quedo hasta tarde. No importa, tengo que llevar el ‘chivo’ a casa”, asegura Martín con una sonrisa para Juárez Digital.
Martín es el pilar de su hogar y se muestra feliz de poder ofrecer sus deliciosos churros a quienes pasan por su punto de venta.
“Me gusta Juárez. Aquí la gente siempre recibe bien a los que venimos de fuera y nos apoya mucho, vendamos lo que vendamos”, concluye Martín.