El juarense que creó la llave de Juárez para el Papa Francisco
En una entrevista exclusiva para Juárez Digital, Antonio expresó su agradecimiento y satisfacción por haber representado a México con su oficio
Antonio Hernández, un orgullo juarense de 72 años, lleva 53 años dedicado al arte de la transformación y creación de llaves personalizadas. Desde los 19 años, Antonio se interesó en este peculiar oficio, guiado por su padre, quien le enseñó a grabar nombres o mensajes especiales en las llaves, convirtiéndolas en auténticas piezas de colección.
Comenzó su carrera en la emblemática Avenida Juárez, donde atendió a todo tipo de clientes, desde alemanes, japoneses y estadounidenses hasta militares que cruzaban la frontera tras la Guerra de Vietnam. Muchos de ellos pedían una llave como recuerdo con un grabado que inmortalizara su visita.
Gracias a su creciente clientela internacional, Antonio aprendió dos idiomas para comunicarse sin dificultades con sus clientes extranjeros: inglés y japonés. Durante 49 años trabajó en esta icónica avenida, pero la disminución en el flujo de trabajo lo llevó a trasladar su negocio. Actualmente, se encuentra cerca del consulado estadounidense, frente a un restaurante de comida rápida, donde continúa ofreciendo su arte único a todo aquel que lo necesite, manteniendo vivo el legado de su padre.
De entre las numerosas piezas que ha creado, Antonio guarda especial orgullo por la llave oficial de la ciudad que realizó para el Papa Francisco durante su visita a Juárez en 2016, un acontecimiento memorable que marcó su trayectoria profesional.
Gracias a su habilidad y dedicación, Antonio ha tenido la oportunidad de representar a México a nivel internacional, exponiendo su artesanía en países como España, Irlanda y Estados Unidos, donde su trabajo ha sido mostrado en prestigiosos museos de arte.
En una entrevista exclusiva para Juárez Digital, Antonio expresó su agradecimiento y satisfacción por haber representado a México con su oficio: “Lo que yo hago ya no lo hace nadie, este es un arte antiguo. Seguiré haciéndolo hasta que Dios lo permita”, concluyó emocionado el artista.
