
Así cayó el “Nezio” tras denuncia de Juárez Digital
Sus actos vandálicos han dejado importantes daños económicos a la ciudad
Durante años, un nombre enigmático se ha repetido en las paredes de Ciudad Juárez: “Nezio”. Aparecía en bardas, edificios públicos y estructuras abandonadas, dejando su marca indeleble con aerosol. Mientras tanto, los ciudadanos y usuarios de redes sociales se preguntaban, una y otra vez: ¿Quién era este sujeto que, con su firma, parecía retar al orden público?

La noche de ayer, César Alfonso, verdadero nombre del “Nezio”, estaba dispuesto a continuar con su habitual práctica de vandalizar la ciudad. En el cruce de las calles Adolfo de la Huerta y Vicente Guerrero, junto a su compañero Josué Armando, alias “El Jobe”, tenía todo listo para seguir con su acto. Mientras tanto, “El Jobe” portaba un envoltorio con más de 15 gramos de cristal.

Ambos ya habían dejado su huella en varias propiedades cuando, al pasar por la zona, un patrullaje de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) notó su comportamiento sospechoso. Enseguida, los policías observaron cómo los dos jóvenes corrían entre vehículos estacionados, lo que motivó a los oficiales a bajar de la patrulla.
El intento de fuga de los jóvenes no fue suficiente para evadir la vigilancia. Ambos se escondieron en un automóvil compacto, sin placas y con vidrios polarizados, pero fueron rápidamente localizados. Al realizar la revisión correspondiente, los agentes encontraron el paquete de cristal que “El Jobe” intentaba ocultar.

Cuando los oficiales procedieron a arrestar a Josué Armando, César Alfonso intentó resistirse, pero también fue detenido. Según informó la SSPM, se le investiga por su vinculación a varias pintas en distintos puntos de la ciudad.

Este caso no es nuevo para los juarenses. El 25 de febrero, Juárez Digital publicó un reportaje que denunció las quejas de los comerciantes afectados por el vandalismo de “El Nezio”. El informe detallaba cómo su firma se había extendido, de forma casi invasiva, sobre la avenida Adolfo López Mateos, destacando especialmente una pintura sobre una pared de ladrillo donde el nombre del grafitero, en colores amarillo, negro y blanco, dejaba claro quién estaba detrás de la imagen.


Elizabeth Villalobos, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Ciudad Juárez, destacó que los grafitis no solo dañan el paisaje urbano, sino que representan un costo elevado para los comerciantes, quienes deben restaurar sus fachadas cada vez que aparecen nuevas pintas.
A pesar de que su firma estaba por toda la ciudad, y en una variedad de estilos, la identidad del autor permanecía oculta hasta ahora, cuando, finalmente, fue detenido tras un exhaustivo seguimiento y denuncia de Juárez Digital.
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