
Más que un monumento, es un legado para las madres juarenses
Esta obra, representa a las miles de madres juarenses que cuidan, enseñan, consuelan y luchan día con día por un futuro mejor para sus hijos
En el corazón del emblemático Parque Borunda, se encuentra una escultura que habla sin ninguna palabra del amor más puro y sincero: El Monumento a la Madre. Inaugurado en el año 1956, este símbolo de gratitud y reconocimiento a las mujeres que nos dieron la vida, guarda un espacio importante en el corazón de los juarenses.
Esta obra, representa a una mujer que sostiene a dos pequeños en sus brazos, es el reflejo de miles de madres juarenses que cuidan, enseñan, consuelan y luchan día con día por un futuro mejor para sus hijos. El arco que la acompaña, inspirado en la Misión de Guadalupe, es un detalle simbólico que une el presente con nuestras raíces y el sacrificio que muchas madres han dejado.
A lo largo del tiempo, este monumento ha sido cuidado y restaurado por el Municipio, llevando a cabo trabajos de rehabilitación, limpieza, pintura e iluminación. Sin perder su esencia, sigue siendo un espacio donde familias se reúnen para rendir homenaje sus familiares desaparecidos.
El Monumento a la Madre no solo es una obra más, es parte de la identidad de los juarenses, haciendo un recordatorio a lo que realmente importa, honrando a las mujeres que nos dieron la vida y continúan en una lucha que nunca tiene fin.



