
“Es cansado para una que está enferma”, calvario en el IMSS por deficiente servicio
Pacientes del IMSS en Ciudad Juárez enfrentan largas esperas, falta de medicamentos, insumos, personal médico, entre otras carencias para recibir una atención de salud digna
Los pacientes juarenses y de la región, derechohabientes del Instituto Médico del Seguro Social (IMSS), por regla deben esperar meses para ser atendidos por especialistas en cardiología, oncología y ortopedia, así como para cirugías como trasplante de riñón y otras especialidades de alta medicina más que no son ofrecidas en Juárez.
Todo ello ocurre a pesar de que el sector patronal de Ciudad Juárez paga puntualmente las cuotas de sus trabajadores y se coloca como uno de los que más contribuye, en términos de aportaciones, a nivel nacional.
En cambio, los derechohabientes reciben un mal servicio y atención por parte del Seguro Social.

El viacrucis de Laura Alejandra
Al menos cinco días a la semana, salen de Ciudad Juárez dos camiones con derechohabientes del IMSS que deben ser atendidos en Torreón y en ocasiones en hospitales de puntos como Monterrey, Puebla o la Ciudad de México.
El pasado martes, cerca de las 5:00 de la tarde, Laura Alejandra Salcedo Morales y su hija de 13 años esperaban a que el trabajador del Seguro Social mencionara sus nombres para abordar el camión que las llevaría hasta Torreón.
“Voy a una revisión. Me operaron del corazón. Tengo que ir hasta allá porque hasta donde sé aquí no hay máquinas. No está bien surtida la Clínica 2, que es de cardiología. Ya llevo cerca de 20 veces que voy desde que me operaron en abril del año pasado”, comentó la juarense de 52 años.
“Es cansado. Para una que está enferma, es cansado. Yo voy por problemas cardíacos. Ahora que me operaron el regreso fue duro, pues viene uno con una herida grande, no es una herida cualquiera, entonces los brincos y todo el viaje en el camión de regreso, pues es muy pesado”, expresó Salcedo, quien trabaja como despachadora de boletos de autobús.
“Y luego son 12 horas desde aquí hasta Torreón, pues llega uno cansado. Va uno a consulta y te regresas el mismo día, y por eso no alcanza uno a descansar”, se quejó la residente del área de Las Torres, que mencionó tener que trasladarse en Uber al no contar con vehículo propio.
Enseguida opinó sobre lo que el IMSS debe hacer para terminar con el calvario por el que tienen que pasar personas como ella.

“Pues que compren las máquinas y lo que necesitan para tener bien equipado el Seguro 2. Ellos mismos se ahorrarían mucho con el transporte para llevarnos a Torreón. Se van a ahorrar los 100 pesos diarios por cada paciente y la persona que le acompaña”, dijo mientras volteaba hacia su hija.
“Lo triste que se va uno a operar y el que le acompaña se cansa y gasta más que eso. Cien pesos es muy poco para lo que gasta uno allá. Si me dicen que necesito un estudio, pues tengo que quedarme y buscar dónde quedarme, y eso ya no me lo paga el Seguro”, declaró Salcedo.
De esa manera, mencionó, ha ido a estudios, revisiones y otros procedimientos por cerca de 20 ocasiones ya desde el 10 de abril del 2024 en que fue operada, mencionando que en esa ocasión debió permanecer internada allá durante 20 días, tiempo durante el cual fue acompañada por su hermana, quien, aunque recibió viáticos de 100 pesos por día, tuvo que dormir en el suelo y soportar otras inconveniencias todo el tiempo de recuperación de la paciente.
“El servicio del IMSS es decadente todavía… le falta que le metan más dinero, que los directivos no se lo gasten en otras cosas, que no se lo roben, que lo inviertan en el Seguro porque, mire, hay mucha gente enferma. Mire, todos estamos así, para ir a Torreón. Muchos son niños chiquitos”, asentó.
Mencionó que otro problema es el tiempo de espera para ser atendida por especialistas.

“Son tres meses, de cajón, y yo que soy trabajadora, batallo mucho también por mis incapacidades. A veces se pasan la pelota unos a otros en los hospitales, y uno tiene que seguir viviendo y manteniendo su casa. Decadente, le digo que le falta que le inviertan, porque el servicio ahí está. Solo que le inviertan los directivos, que gasten más”, recalcó la paciente antes de dirigirse al camión que unos momentos había llegado.
Un servicio médico incompleto y con muchas fallas: Coparmex
Mario Cepeda, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Ciudad Juárez, habló con Juárez Digital sobre las numerosas fallas que presenta el IMSS para la atención de sus trabajadores.
“Cuando va algún empleado a atenderse, es recurrente que no los puedan recibir, no los pueden atender por falta de algún medicamento o falta de capacidad y espacio para alguna cirugía y vemos que muchas veces regresan a los afiliados con cualquier pretexto, quizá con el afán de que puedan desistir”, declaró.
Comentó que recientemente la esposa de un trabajador que se encontraba a punto de dar a luz acudió a una clínica del IMSS en Juárez en donde la rechazaron diciendo que no había lugar, por lo que la pareja debió recurrir a una institución médica privada en donde tuvieron que pagar más de 50 mil pesos por un servicio que debió brindar el Seguro Social, porque ambas personas son derechohabientes del IMSS, dijo Cepeda.

“Entonces, es una injusticia la que se presenta para los empleados, además de que les cuesta a las empresas, a los patrones. Sabemos que aproximadamente un 35 por ciento de lo que pagamos de sueldo base es lo que nos cuestan a los empleadores las cuotas obreropatronales, y esto adicional a lo que se paga de salario bruto”, explicó.
Dicha cuota, indicó, incluye seguro por enfermedad, maternidad, guardería, Infonavit, retiro y otros rubros que dijo son parte de lo que pagan los patrones y las empresas.
“Es parte del reclamo que tenemos del sector empresarial. Es muy eficiente para cobrar el Seguro Social. Se atrasa uno un par de días y ya están exigiendo el pago. Sin embargo, al momento que le toca dar el servicio a los empleados se les niega por X razón”, se quejó Cepeda.
Indolencia e injusticia social con los juarenses
Mencionó otro caso de una afiliada con problemas de movilidad a la que le negaron la incapacidad laboral, por lo que tuvo que regresar a trabajar sin siquiera poder caminar y que en el Seguro Social la traen de Medicina General al especialista, pero no resuelven su caso.
“Entonces hay hasta cierto punto indolencia del instituto. El personal hace lo que puede, y hemos sabido de enfermeros que tienen que comprar antibióticos para administrarlos a los pacientes que van a cirugía para evitar una infección. Con esta vocación no es posible que ellos tengan que poner de su bolsa para la medicina. Ha habido cirugías que se tienen que posponer porque no hay gasas o no había el instrumental médico que el cirujano requería, cuestiones de ese tipo que traen a la gente dando vueltas”, confió el presidente de Coparmex.
Además de la afectación emocional a los pacientes y sus familias, ocasiona también una baja producción en los empleos y la empresa, dijo.

“No sabes si contratar a otro empleado o esperar a que retorne. Hay un sinfín de irregularidades en el instituto a nivel nacional, y luego todavía en el caso de Juárez hay que recordar que somos de las ciudades que mayor formalidad tenemos, de los que más puntualmente pagamos, por lo que como sector empresarial deberíamos exigir un mejor servicio, no para nosotros. Estamos hablando de nuestros empleados y el servicio que el Seguro Social debería de prestar”, señaló Cepeda.
“Hay una injusticia social que debería ser de los principales que tiene para atender este nuevo gobierno”, agregó.
Se le mencionó enseguida el que uno o dos camiones diariamente salen con alrededor de 150 pacientes rumbo a Torreón para ser atendidos de especialidades médicas que no están disponibles en esta frontera.
Un nuevo hospital a medias
“El propósito del Hospital Regional Número 2 que recién inauguraron en los terrenos del viejo hipódromo es precisamente para evitar ese tipo de situaciones. La cuestión es que el arranque total del hospital no se ha logrado, ha sido paulatino. Faltan especialidades y algunos tratamientos”, señaló.
Dijo que como parte del comité ciudadano creado para vigilar los avances en el nuevo nosocomio se han enterado de la contratación de algunos especialistas, que apuntó siguen siendo insuficientes.
“Yo esperaría que a final de año esos viajes a Torreón o incluso a Monterrey en algunos casos ya no fuesen necesarios. Pensando positivamente, sería al contrario, que ahora manden a Juárez a gente de otras partes del estado”, deseó el líder patronal.
“El servicio ahora deja mucho que desear. Están saturados. Falta mucha medicina, mucho insumo, mucho instrumento y personal médico para poder atender a la población de manera correcta, ponerle más atención a Juárez por contar con alta formalidad y afiliados al Seguro”, manifestó.

“Lo que exigiriamos es que el Seguro Social cumpla con sus compromisos. Nos están cobrando puntualmente y ellos no están cumpliendo… a los afiliados se les dan muchas largas y hacen muchos gastos innecesarios. Pareciera que el Seguro está privatizando la salud, porque nos obliga a tener que poner de nuestra bolsa, porque muchas veces los empleadores tienen que apoyar a sus trabajadores pagando desde seguros privados hasta la atención médica directa”, señaló.
El presidente de la Coparmex dijo no avizorar un futuro bueno para la situación médica en Juárez.
“Una de las principales preocupaciones es que el hospital funcione al cien por ciento y no cejaremos en ese sentido. Que no nos desmantelen las otras clínicas en la ciudad, sino que también las fortalezcan para que medianamente se pueda atender a los ciudadanos que están en el Seguro Social”, declaró Cepeda.
En Juárez no existen todos los servicios
Fuentes médicas del Hospital General de la Zona 6 y la Unidad de Medicina Familiar 61 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el área del Pronaf comentaron que de las inmediaciones a diario salen dos camiones con entre 100 y 150 derechohabientes que son trasladados a la ciudad de Torreón.
Allá son atendidos de problemas de cardiología pediátrica, cáncer, trasplantes de riñón, cirugías cerebrales, pediatría y otros procedimientos de alta especialidad médica que no son ofrecidos en esta frontera.
Indicaron adicionalmente que entre esos pacientes también hay algunos provenientes de Nuevo Casas Grandes, ya que en el hospital del IMSS que ahí existe no cuenta tampoco con todas las especialidades requeridas.

Los autobuses salen de Juárez por la tarde con objetivo de llegar a Torreón por la madrugada para poder así ser atendidos en horario laboral en la Unidad Médica de Alta Especialidad 71, que cuenta con servicios que solo se ofrecen en otras localidades del país como Guadalajara, Monterrey, Puebla y la Ciudad de México.
Los entrevistados comentaron que en Juárez los servicios de hemodiálisis están normalizados y que los retrasos son comunes debido a que, dijeron, hasta en el sector privado hay que esperar.
Sobre los atrasos en las cirugías explicaron que ocurren debido a que constantemente llegan casos urgentes de baleados, fracturas y otras emergencias que modifican la programación de las intervenciones quirúrgicas.
Al igual que en otras dependencias federales, la información del IMSS está centralizada y solo puede ser obtenida de fuentes en la Ciudad de México o en este caso en la ciudad de Chihuahua, desde donde la vocera del Seguro Social, Silvia Macías, pidió que este medio de comunicación le enviase las preguntas que requería para desarrollar esta investigación.
Las preguntas fueron enviadas a Macías vía electrónica el martes de la semana pasada, pero después de varias llamadas telefónicas que nunca contestó, finalmente se localizó a la portavoz el jueves, cuando palabras más, palabras menos, dijo que no sabía si se daría respuesta a los cuestionamientos o cuándo, por lo que este trabajo se hizo sin contar con su postura oficial.