
Con tan solo 14 años, Julia tiene un dulce emprendimiento
Can Cake no solo representa una fuente de ingresos o un hobbie, para Julia, es una forma de hacer felices a los perritos y celebrar que también son parte fundamental de la familia
Con tan solo 14 años, Julia Sánchez ha logrado formarse como emprendedora y se ha ganado un lugar especial en las celebraciones y festejos de muchas familias juarenses, gracias a su emprendimiento Can Cake, una pastelería juarense dedicada a consentir a los lomitos con pasteles personalizados, seguros y llenos de cariño.

Todo comenzó cuando Julia tenía apenas 12 años y quiso preparar una receta especial para sus mascotas. Luego de buscar recetas en internet, encontró una que la convenció por estar hecha con ingredientes naturales como frutas, verduras y avena. El resultado fue tan exitoso que preguntó su madre si podía venderlos, gracias al apoyo de su familia, en junio de 2023 nació oficialmente Can Cake.
Desde el primer pedido para una vecina, Julia ha ido perfeccionando su técnica, enfrentándose a uno de sus mayores retos: aprender a decorar pasteles. Con la ayuda de su mamá y mucha práctica, paso de pasteles “chuecos y con hoyitos”, a elaboraciones cada vez más especiales. Hoy en día domina el uso de las duyas, sabe emparejar pasteles como profesional y es capaz de recrear casi cualquier diseño a mano.

Los pasteles que ofrece están hechos con ingredientes aptos para lomitos, como zanahoria, manzana, plátano y avena. Según el pedido del cliente, los hornea en forma de corazón, huesito, redondos o en cupckaes, luego los decora con crema batida, aireada y baja en grasa y azúcar, ideal para una golosina ocasional que los perritos disfrutan sin riesgo alguno.
Can Cake no solo representa una fuente de ingresos o un hobbie, para Julia, es una forma de hacer felices a los perritos y celebrar que también son parte fundamental de la familia. Disfruta recibir fotos de los lomitos con los bigotes llenos de betún y saber que sus creaciones acompañan momentos especiales como cumpleaños, regalos y sesiones fotográficas.

“Podemos lograr cualquier sueño o idea que tengamos en nuestra cabeza, por muy absurda que parezca, como cuando empecé a vender y algunos pensaron que vender pasteles para perro no era un buen negocio. Yo, a pesar de ser la más pequeña de la familia, lo logré, y ahora soy conocida entre mis clientes como “la niña de los pasteles”, comenta Julia para Juárez Digital.

