
Vecinos le regresan la vida a parque abandonado
Todas las actividades son gratuitas y abiertas a la comunidad juarense, sin importar de que colonia los visiten
Pablo César Morales Sánchez, psicólogo y emprendedor juarense de 31 años, encontró la idea perfecta para unir su pasión por el café con su compromiso con la comunidad juarense al transformar un parque olvidado en un punto de encuentro para vecinos y visitantes.

Todo inició cuando decidió instalar su cafetería móvil, Café Petribos en el parque de la colonia Jiquilpan, justo en el cruce de calle Puruándiro y Tacámbaro, dentro del Centro Comunitario Eréndira. El lugar ya contaba con el esfuerzo previo de vecinos como Don Meni, quienes habían trabajado en recuperar el espacio con pintura, iluminación y limpieza. Ese fue el primer paso para hacerlo más grande con actividades culturales gratuitas.
Hace apenas un mes comenzaron las actividades organizadas por Pablo y los vendedores, mismo quien ya contaba con equipo y experiencia para realizar activaciones. El buen recibimiento fue inmediato, sumando a vendedores clave como la señora Gladis y sus hijas, reconocidas por sus chuchulucos; por otro lado, Liz y su familia, ofrecen raspas y Manuel vende hot dogs. Poco a poco, jóvenes de la cuadra y de otras partes de la colonia se unieron como voluntarios aportando energía e ideas para hacer crecer al proyecto.

Actualmente, cada fin de semana se realizan funciones de cine comunitario que ha ido ganando popularidad, así como sesiones de micrófono abierto con temáticas especiales, como recordar la mejor anécdota de la infancia. Además, los vendedores del parque se han organizado para sumar esfuerzos y mantener vigente el espacio.

Los planes a futuro incluyen sumar actividades deportivas ya presentes en el parque y agregar otras nuevas como exhibiciones de boxeo, sesiones de astronomía con telescopios para observar la luna y estrellas, pláticas de ciencia enfocadas en astrofísica y astronomía, proyecciones de cine documental, debates y encuentros sobre salud mental con especialistas.
Todas las actividades son gratuitas y abiertas a la comunidad juarense, sin importar de que colonia los visiten. El objetivo es que, así como sucedió con el Parque Borunda, este parque también se convierta en un punto reconocido entre los juarenses.

“Estos espacios ayudan a la comunidad porque generan precisamente eso: comunidad. Le dan a la gente un sentido de pertenencia y la oportunidad de recuperar algo que es suyo, un espacio público que antes no era seguro y tenía antecedentes de delincuencia. Invitamos a la gente a que venga, lo conozca y participe en las actividades que estamos impulsando.”, aseguró Pablo para Juárez Digital.

