
El “Panteón de los Niños”, un rincón de leyendas entre los juarenses
Las personas que han explorado ese lugar, cuentan que por las noches se escuchan pasos, risas de niños, e incluso que en los automóviles puedes encontrar huellas pequeñas de manos, como si de los infantes se trataran, buscando alguien con quien poder jugar
El Panteón Senecú es uno de los camposantos más conocidos en la ciudad, pues se encuentra en una zona residencial altamente transitada por cientos de juarenses en el día a día.
Sin embargo, “El Panteón de los Niños” es el peculiar nombre que muchos juarenses le han dado por las leyendas que a lo largo de los años se han contado y que lo acompañan.

Se cuenta que las personas aledañas del Valle de Juárez, alrededor de 1900, utilizaban este panteón para sepultar a sus familiares con el objetivo de no tener que llevarlos a los panteones municipales, y esto era una opción más factible para ellos.
Por esta razón, la mayoría de las tumbas datan con fechas del siglo pasado, por lo que se pueden observar las pequeñas y jóvenes vidas que descansan en este cementerio, reafirmando así el nombre que se le dio.

Muchas de las tumbas se encuentran deterioradas y abandonadas por el largo tiempo que ha transcurrido desde que fueron sepultados sus seres queridos, sin embargo, son personas que no se olvidarán, pues su recuerdo aún sigue presente en este cementerio.
Algunos juarenses se han dado cita en ese lugar para explorarlo por las noches, ya sea por curiosidad, algún video para redes sociales, o simplemente para conocerlo, pero sin duda alguna, es un cementerio con muchas historias de personas que ya no se encuentran en este mundo.

Las personas que han explorado ese lugar, cuentan que por las noches se escuchan pasos, risas de niños, e incluso que en los automóviles puedes encontrar huellas pequeñas de manos, como si de los infantes se trataran, buscando alguien con quien poder jugar.
Este panteón se encuentra ubicado en Calle Vereda Segovia y Parcelas Ejido Jesús Carranza.

