
Los elementos que no pueden faltar en tu altar del Día de Muertos
Este Día de Muertos, recuerda a tus seres queridos llenando tu hogar de color y aroma
El Día de Muertos se acerca, y con ello la tradición de honrar a aquellos seres queridos que ya no están con nosotros.

Esta celebración, de origen prehispánico, tiene sus raíces en los pueblos mexicas, quienes rendían homenaje a sus muertos después de la cosecha, entre los meses de septiembre y noviembre. Con la llegada de los conquistadores españoles, estas creencias se fusionaron con las que ya existían, dando origen a la tradición que hoy conocemos.

En las ofrendas, cada elemento tiene un significado profundo que refleja esta unión de culturas y creencias. Además de las fotos y comida preferida de tus seres queridos, otros elementos importantes son: las veladoras y cirios, que representan la luz que guía a las almas y simbolizan paz y esperanza; el incienso, que purifica el ambiente; el agua, que calma la sed de los difuntos después de su largo camino; y la sal, que evita que el espíritu se corrompa o se pierda en su trayecto.

La flor de cempasúchil, con su aroma y color, marca el sendero hacia la ofrenda, mientras que el pan de muerto, con su forma tradicional, representa el ciclo de la vida y la muerte.

