
40 años de fe y tradición reflejados en un nacimiento
El señor Hilario y su esposa María hicieron del nacimiento que ponen cada año, toda una tradición
El señor Hilario Rodríguez y su esposa, María del Pilar, originarios de Jiménez, llevan 40 años siguiendo la tradición de colocar un nacimiento durante las fechas decembrinas.

Por 39 años realizaron esta tradición a lo grande, creando un nacimiento de alrededor de 4 mil piezas que abarcaba toda la sala de su casa. Aunque este año no pudieron hacerlo tan grande como acostumbran, no quisieron dejar de lado esta costumbre.
La señora María, quien se encarga de acomodar la mayoría de las piezas (pues esta tradición es algo muy personal para ella), se encuentra próxima a someterse a una cirugía en ambas rodillas, por lo que este año solo pudieron colocar un nacimiento más pequeño. No obstante, la tradición que han seguido por décadas es conocida por muchos juarenses que los han visitado en años anteriores.

Todo comenzó a raíz de una manda en 1985, cuando la señora María se encontraba embarazada y los médicos le aconsejaban interrumpir el embarazo, ya que existía una alta probabilidad de que su hijo naciera con alguna deformación. Ella decidió continuar con su embarazo y, hoy en día, su hijo tiene 40 años.
“A raíz de eso se fue haciendo una tradición. Nosotros lo hicimos por ese mandamiento que ella hizo, pero con el tiempo fue creciendo y conforme lo hacíamos, se volvía más grande. Actualmente está catalogado como uno de los nacimientos más grandes dentro de una casa”, comparte el señor Hilario para Juárez Digital.

Además de recibir a las personas en su hogar, también les gusta explicarles el significado bíblico de cada pieza que conforma el nacimiento.
“El 24 hacemos el Rosario, viene gente, les damos un aperitivo y se coloca al Niño en el nacimiento”, comparte Hilario.

La mayoría de las piezas que utilizan tienen muchos años con ellos, ya que la señora María se encarga de cuidarlas cuidadosamente. Ambos esperan que el próximo año puedan volver a colocar su nacimiento como de costumbre y continuar recibiendo a los visitantes.

