Lo que sabemos de la tragedia de Dylan Nahum y el sueño que le arrancó la vida
Durante aproximadamente 10 días, Dylan permaneció hospitalizado en terapia intensiva
La vida de Dylan Nahum Gutiérrez Saucedo pudo haber sido como la de cualquier otro joven que practica un deporte durante su juventud: hace amigos, va a competencias, gana, pierde, se divierte y aprende de las dificultades de esta por medio del deporte.
Crea recuerdos únicos al lado de amigos y familiares mientras va consiguiendo algunas hazañas deportivas, dignas de ser presumidas a lo largo de su vida, aunque no haya estado cerca de llegar al profesionalismo.
Pudo haber sido la historia de cualquiera, pero la diferencia, es que la de Dylan tuvo un desenlace trágico.
En la carta abierta al público en general, se menciona que Dylan practicaba boxeo en el Oasis Gym, bajo los órdenes del instructor Fernando “Picapiedra” Silva, un exboxeador profesional.
El 29 de mayo de 2024, Dylan subió al ring para una sesión de sparring con uno de sus compañeros que lo superaba en peso. Sin embargo, el resultado de aquel entrenamiento llevó al joven a la sala de urgencias de un hospital, debido a los golpes recibidos en esa práctica.
Durante aproximadamente 10 días, Dylan permaneció hospitalizado en terapia intensiva, donde además requirió distintas intervenciones quirúrgicas, sin embargo, los médicos ya no pudieron hacer más para ayudarlo. El 11 de junio de 2024, la vida de Dylan Nahum se apagó.
Para la familia, la pérdida de su hijo no fue la peor noticia que pudieron recibir. Según se relata en la carta, las autoridades exigieron a los padres que lo cremaran de manera inmediata.
Deportistas en riesgo
No obstante, más allá de los intereses involucrados en el caso particular de Dylan, quienes firman la carta, aseguran que quienes practican deporte en las instalaciones de la localidad se encuentran en peligro.
No hay las condiciones de seguridad adecuadas en los gimnasios y distintos centros deportivos, por más que se establezcan lineamientos de organizaciones nacionales.
Afirman que la mayoría de instructores y entrenadores, no cuentan con las capacitaciones necesarias para brindar primeros auxilios en caso de que se presente una urgencia en los campos de juego, por los que los menores están expuestos a perder la vida mientras realizan una actividad que disfrutan.
“No existe absolutamente ningún programa a nivel nacional enfocado a la vigilancia de este tema, a pesar de ser vital importancia, este caso no es el primero ni será el último, la ignorancia, el miedo a tener represalias hacen que se mantengan callados y, ante la indiferencia gubernamental, no pasa nada. Que descanse en paz Dylan Nahum Gutiérrez Saucedo”, concluye la carta.
Entrenador responsable del último entrenamiento
de Dylan cuenta su versión de la historia
Según la versión de Manuel Fernando “Picapiedra” Silva, entrenador encargado del entrenamiento de Dylan en el Oasis Gym el día en que fue internado de emergencia en un hospital, Dylan Nahum Gutiérrez no fue noqueado, sino que fue ingresado al hospital por un caso de “deshidratación severa”.
La cronología que señala el entrenador y exboxeador profesional, publicado en un medio impreso, indica que, el 29 de mayo, el joven comenzó a boxear contra otro joven. En algún momento de la pelea, Dylan le pidió que le quitara la careta debido a que se sentía mal, debido a que solamente había dormido dos horas y tampoco había comido.
Fue entonces que el entrenador decidió sacar a Dylan del gimnasio al aire libre debido a que se encontraba “muy sofocado” en su interior. Posteriormente, Dylan se desvaneció y lo llevaron a recibir atención médica a la Clínica Santa María.
De acuerdo con la versión de Silva, los primeros médicos que lo atendieron indicaron que presentaba síntomas de deshidratación severa y que, si el joven dejaba de respirar, era necesario que lo intubaran. Para ello, tenían que firmar una carta responsiva, pero los únicos que podían hacer ese trámite eran los padres.
Los médicos mencionaron que, para que pudieran atender a Dylan, tenían que llevarlo al Hospital General, donde finalmente contactaron a los padres del menor, tras varios intentos fallidos, relata el entrenador.
Una vez ahí, les comentaron la situación en la que se encontraba su hijo y asegura que la madre le comentó que, antes de ir al gimnasio, había observado que Dylan había tomado una bebida energizante, dice.
Menciona que momentos después, personal del Hospital General les pidió que solamente estuvieran presentes familiares del menor esperando noticias sobre su estado de salud, por lo que se fue del lugar.
En el texto, refiere que tanto él como el joven con el que hizo sparring, han rendido declaración ante las autoridades competentes.
Concluyó denunciando que, derivado de los hechos, ha recibido amenazas en su contra por la información que ha salido sobre este caso. (Con información de José Estrada)