Un café poco común, para personas extraordinarias
Desde los 5 años, Paola se enamoró del café, su sabor, su aroma, todo le encantaba
Paola Mendoza una bióloga juarense de 29 años, decidió cambiar su rumbo y dedicarse a vender café de olla. Una decisión que la llevaría a fusionar sus planes de ciencia y café.
Desde los 5 años, Paola se enamoró del café, su sabor, su aroma, todo le encantaba.
“Recuerdo que cuando era niña íbamos de vacaciones con mi abuelo y todas las mañanas preparábamos café juntos. A partir de ese momento, me enamoré”.
Con el tiempo, Mendoza no perdió el gusto por el café. Cuando estaba por terminar sus estudios, comenzó el plan de abrir una cafetería en el futuro, esto, con la idea de tener algo bueno que hacer para su retiro. La vida tenía otros planes para ella.
Las cosas se fueron dando. Paola se mudó un tiempo a Morelia, Michoacán, donde tuvo la oportunidad de aprender todo sobre la producción, catas, el tostado y muchas cosas del mundo cafetero. El catalizador para iniciar su negocio fue porque la despidieron, ya ella era docente de secundaria en donde impartía la clase de biología.
“Cuando sucedió todo, decidí tomarme un mes sabático para pensar qué quería hacer. Llegué a Juárez y le dije a mi papá: Lo único que quiero es vender café, sin duda era mi destino”, comentó Paola.
La decisión estaba tomada, así inició su emprendimiento. Ella comenzó a vender en el Bulevar Zaragoza y Miguel de la Madrid. Al principio tenía una jarra de un litro, luego un termo de ocho y después uno de diez. Llegó el momento que fue rebasada por la demanda, su café fue en un éxito.
¿Qué es lo que hace diferente su café?
Es un café de olla, acompañado de piloncillo y canela. Una receta estandarizada. A cada café se le agrega un poco de diferentes saborizantes, convirtiéndolo en un café gourmet.
Así nació ‘Aura Café’ que ya cuenta con dos ubicaciones una en se encuentra en la avenida Miguel de la Madrid y calle Zafra y la segunda en la avenida Valle del Sol. Además ofrecen servicio para todo tipo de eventos, como: bodas, bautizos, showers, etc.
“Mi propósito es hacer que mi café tenga un impacto positivo en las personas de Ciudad Juárez. El café es una comunión, un punto de encuentro”.
“Juárez es una ciudad que moldea, con condiciones no solo para forjar un carácter, sino para desarrollarse humanamente. Amo mi ciudad y amo mi gente, queremos ser una condición favorable, lo haremos a través del café y de la divulgación de ciencia”, concluyó Paola.