Cada año se disfraza de Santa Claus y se dirige al centro histórico de la ciudad
Navidad está cerca y trae consigo la esperanza y la alegría, especialmente para los niños, eso lo sabe muy bien Gerardo, joven juarense que desde hace más de 10 años, se dedica a llevar felicidad a los niños de la frontera. Cada año se disfraza de Santa Claus y se dirige al centro histórico de la ciudad, donde invita a los niños a tomarse una fotografía con él. Tiene paquetes especiales o si lo prefieren, una foto por una cooperación voluntaria.
Con lo que recauda, Gerardo compra juguetes que reparte en colonias de la ciudad donde viven niños de bajos recursos, llevándoles así un poco de alegría y esperanza.
“Cada año me disfrazo de Santa, llevo regalos y comida a los niños que puedo. Me encanta ver sus caras de felicidad y que puedan sentir la magia de la Navidad. Para mí es un verdadero placer hacerlo”, nos comparte Gerardo con una sonrisa.
Él se encuentra frente a la catedral, todos los días de 9:00 a.m. a 4:00 p.m., descansando solo los miércoles, saludando a cada niño que pase y tomándose una foto para el recuerdo.
