Jesús sabe brillar en medio de la oscuridad: La ceguera no le impide salir adelante
Jesús se encuentra regularmente en el cruce de las calles 5 de mayo y 16 de septiembre, donde llega
Don Jesús es un juarense incansable que ha luchado por alcanzar una vida estable. Ha pasado por diversas empresas maquiladoras, ocupando puestos importantes, y también migró a Estados Unidos, donde destacó por su conocimiento y habilidades.
En su pasado, Jesús trabajó en maquiladoras tanto de la frontera como de la capital, Chihuahua, donde destacó y obtuvo puestos importantes, como supervisor general y coordinador de operaciones. Posteriormente, tuvo la oportunidad de trabajar en Estados Unidos, fabricando uniformes para los soldados del Ejército. Además, Jesús es bilingüe y domina el inglés a la perfección.
Sin embargo, la vida de Jesús dio un giro drástico en 2005, cuando perdió la vista por completo. Con esta pérdida, su vida cambió radicalmente: quedó sin empleo y todo se volvió más complicado. A pesar de ello, Jesús no se dio por vencido.
De hecho, él asegura que la pérdida de la vista no ha sido del todo negativa: “A pesar de que estoy ciego, siento que valgo más como persona. Esto me ha ayudado a acercarme más a Dios”, confiesa Jesús con la voz quebrada.
Jesús nos compartió para Juárez Digital que hoy, 23 de enero, es su cumpleaños número 78, sin embargo, en lugar de festejar, optó por salir a las calles a pedir ayuda, como lo hace frecuentemente a quienes pasan por el lugar. En casa lo espera su esposa, también adulta mayor, a quien él cuida y ama. Su prioridad es que a ella no le falte nada.
Jesús se encuentra regularmente en el cruce de las calles 5 de mayo y 16 de septiembre, donde llega, se coloca en una esquina, extiende su mano y busca fortuna, esperando que alguien lo apoye, y confiesa que si alguien pudiera ayudarle con algo más, él estaría muy agradecido. “En casa nos falta un calentón, un colchón, ya que dormimos en un sillón. Tampoco tenemos refrigerador, y nuestra comida comúnmente se echa a perder. Son cosas que, para mí, es muy difícil comprar”, finaliza Jesús.
