
La mujer que inició la tradición de Altares y Tumbas en la UACJ
A pesar de que al principio los estudiantes no comprendían del todo la tradición, Martha Elena se encargaba de explicarles su significado milenario
Martha Elena Flores Grijalba fue la mujer que inició una tradición que hoy es profundamente querida por la comunidad juarense: los altares y tumbas de la UACJ. Su iniciativa no solo impulsó esta costumbre dentro de la universidad, sino que también inspiró a escuelas de todo el país.

En aquel entonces, Martha Elena era directora de la carrera de Decoración de Interiores y decidió comenzar a montar altares como una forma de dar mayor visibilidad y valor a la profesión. Todo inició con un altar ubicado en la planta baja de lo que hoy es el Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte (IADA).

Conseguir materiales como el papel picado no era sencillo, así que tanto ella como sus alumnos tenían que ingeniárselas para lograrlo. A pesar de que al principio los estudiantes no comprendían del todo la tradición, Martha Elena se encargaba de explicarles su significado milenario. Incluso llevaba café y donas para motivar a más personas a acercarse.
Al año siguiente organizó la instalación de seis altares y, para 1985, ya eran visitados por una gran cantidad de personas de Juárez y de otras partes del país. “Llegó gente del sur que decía: ‘¡Esto no se veía en Juárez!’. Allí supe que habíamos sembrado una semilla”, compartió en entrevista para la UACJ.

Fue así como la tradición comenzó a crecer: se sumaron puestos de antojitos mexicanos y, con el tiempo, los materiales para altares que antes eran escasos, comenzaron a venderse en la ciudad.

Lo que comenzó como un solo altar terminó contagiando a toda la comunidad y llevando esta tradición más allá de la frontera.
Con Información de la UACJ.

