De Chapulines y Universos Alternos
Perfiles santificados, candidatos con amnesia e ideologías rebasadas; eso es lo que marcará las elecciones de este año.
¿Quién lo diría? Más de un perfil que estará en la boleta de este año era –si no impresentable- al menos no bien visto por el instituto político que lo arropará en la contienda.
Los casos de amnesia política son sobrados. Hemos llegado a un punto en el que como sostienen diversos analistas, las ideologías terminan sobrando, y se da paso a ganar como sea.
Y es que bajo el argumento de dejar atrás las diferencias, los ya candidatos que en un momento se enfrentaron a los partidos que hoy los postulan, pretenden llegar a los espacios de poder por medio del voto.
Uno de los casos más sonados es el del Alcalde con licencia y hoy candidato a diputado plurinominal Armando Cabada. En aquella disputada contienda por su reelección, Cabada se debatía una mínima ventaja de votos por encima de su adversario, el abanderado de morena.
El alcalde llegó a su cargo bajo el discurso que desacreditaba a los partidos políticos, y hoy es postulado por el partido al cual derrotó en las salas de los Tribunales Electorales del centro del país. Vueltas de la vida.
Otro que igualmente destaca es precisamente el otrora principal contendiente del Alcalde, Javier González Mocken, quien además de ser reconocido por ser un destacado abogado, lo es por desfilar por diversos partidos políticos, como el PRI y morena y por no tener evidentemente una ideología clara.
Hoy el lic. González Mocken es abanderado por el Partido Acción Nacional, histórico rival del PRI (hasta hace poco) e instituto que es reconocido entre los votantes por ser un partido conservador y moralista, todo lo contrario al partido morena, que antes abanderó al abogado.
Por ejemplo, se debería creer que quien defiende las siglas de morena está favor de la despenalización del aborto, cosa contraria a lo que ocurre con los candidatos del PAN, que están a favor de la vida desde su concepción. Un giro ideológico de 180 grados.
Qué decir del candidato a la alcaldía por morena, Cruz Pérez Cuellar, quien antes de estar en morena defendió las siglas de movimiento ciudadano, y antes de ellas, las del PAN, a quien buscar arrebatarle cualquier mínima posibilidad de llegar a la presidencia municipal.
Y hablando de movimiento ciudadano, el caso del “Chihuahuita” Miguel Riggs es ejemplar. El otrora panista hoy es seducido por la marea naranja y pretende hacerse de la capital del estado, enfrentando al rival más fuerte Marco Bonilla Mendoza, “Mabome” y a Marco Quezada, morenista que anteriormente fue priista.
¿Qué podemos esperar? Si el principal servidor público del país, el Pdte. López Obrador fue perdonado por sus electores después de una larga vida en el PRI. La purificación puede darse en todos los niveles de los cargos de elección popular.
Estamos en un escenario en el que los universos alternos ya no sólo son asuntos de películas de súper héroes, sino también de súper incongruencias. Es el ganar por ganar. De corazón espero que el discurso de hacer bien las cosas desde cualquier trinchera, sea cierto. ¿Ingenuidad mía?