NO MÁS VIDA DE PERRO El dolor que dejó la partida de la pequeña Yaretzi
Un diagnóstico equivocado y una atención tardía provocó que la menor de 7 años, falleciera días después de que la mordiera una garrapata portadora de rickettsia
Blanca Elizabeth Carmona | junio 3, 2025
Afuera de la casa de Jennifer Araceli Valerio Flores, seis perros callejeros buscaban una sombra para echarse a descansar en la calle, a flor de tierra.
Adentro, ella y el resto de la familia lloraban la muerte de su hija, Silvia Yaretzi Ochoa Valerio, de apenas 7 años de edad.
La niña no pudo escapar a los efectos letales ocasionados por la bacteria rickettsia, que se transmite por la morderura de la ‘garrapata café del perro’.
No hubo un gran funeral, solo la familia y algunos vecinos velaron el cuerpo de la pequeña Yaretzi.
Para la velación, el ataúd fue acomodado en una de las habitaciones de la humilde vivienda, ubicada en la colonia Azteca, luego, el cuerpo de la niña fue incinerado.
Un diagnóstico errado
Jennifer Araceli recordó que los síntomas de la enfermedad iniciaron el jueves 24 de abril. Ese día, Silvia amaneció con algunos síntomas que se confundieron con una gripa; Jennifer decidió llevarla a una farmacia para una consulta médica. El doctor le dijo que podía ser una infección o incluso sarampión.
“Yo pensé que era una gripa normal, la llevé ahí a las Similares y me dijeron que a lo mejor era un brote de sarampión o era una infección y me dieron medicamento. Pues yo le estuve dando ese medicamento…. al último yo ya no se lo quise dar, por lo mismo, porque yo no miraba cambio en mi hija”, contó Jennifer.
El medicamento parecía no tener efectos, pues continuaron la fiebre, mareos, vómito, dolor de garganta y de cabeza. El sábado 26 de abril aparecieron petequias en todo el cuerpo de Silvia y el lunes (28) siguiente fue ingresada al Hospital Infantil de Especialidades.
“Para el sábado le empezaron a brotar todos los granitos… ya se empezó a hinchar ella, se le hincharon los piecitos, la cara y no tenía ya macicez en su cuerpecito... sí reaccionaba, sí decía una que otra cosa, pero ya para el lunes, ella ya no reaccionó”, dijo con profunda tristeza Jennifer, quien un día antes de que empezara a enfermar su hija, enterró a su padre. Él murió a causa de un coma diabético.
Una batalla perdida
El martes 29 de abril por la tarde, Silvia Yaretzi perdió la batalla. Horas antes, médicos del Hospital Infantil de Especialidades le habían diagnosticado rickettsiosis, y aunque el pronóstico era reservado, pensaban que podría sobrevivir.
Como una semana antes de que falleciera el padre de Jennifer, ella le quitó a Silvia una garrapata de la espalda. Sin embargo, al no tener conocimiento de que estos ácaros pueden ser portadores de rickettsia, en ese momento no la llevo al médico. Acudió a la farmacia cuando la niña se mostró enferma. Pero, el diagnóstico médico no fue acertado como en otros casos positivos a rickettsia.
Huir de las garrapatas
En la calle Tepehuanes de la colonia Azteca, donde vive la familia de Silvia, hay varios perros en situación de calle y un problema serio de garrapatas.
Sin embargo, cuatro días después de la muerte de Silvia, las autoridades no habían ido a fumigar ni los padres de la niña, ni los vecinos, recibieron información sobre cómo atender este problema de salud pública.
Jennifer y su esposo planean cambiarse de esa vivienda, ya que tienen una hija más pequeña que Silvia y sienten temor de que pudiera contraer la enfermedad. En esa casa también viven otros niños, hijos de la pareja que les renta a los padres de Silvia.
“De hecho, hay unos perros, por aquí por la loma, se están muriendo de lo mismo, de las garrapatas”, expresó Jennifer.
La familia de Silvia no tiene dinero para comprar un garrapaticida para los perros callejeros ni para las dos mascotas que tiene la familia dueña de la vivienda, tampoco para fumigar, debido a que el esposo de Jennifer tiene una hernia umbilical muy grande y solo obtiene empleos temporales sin prestaciones económicas. Por lo que piden a las autoridades que acudan a fumigar y a recoger a los perros en situación de abandono.
“Hay a veces que se ponen aquí (los perros), tengo otra niña, se ponen los perros y se acuestan aquí… la verdad ya me quedé con miedo de que le pase algo a mi otra hija”, dijo Jennifer.
Contando el caso de Yaretzi, en lo que va del 2025, al menos tres personas, de las cuales dos eran niños, han fallecido por culpa de las garrapatas, y cinco han contraído la enfermedad, indican datos de los Servicios de Salud de Chihuahua.
La rickettsiosis es una bacteria que se transmite principalmente a través de las mordeduras de ácaros, los cuales utilizan a los animales de compañía como medio de transporte.
