Cristal, reina de las drogas en Ciudad Juárez, recrudece la violencia
En Ciudad Juárez, el consumo de la droga cristal está provocando que se revivan episodios de violencia entre los jóvenes, además del deterioro en su salud y entrada al negocio del narcomenudeo.
En un año, el cristal pasó de ser la droga de moda a la reinante en esta zona fronteriza de Chihuahua; los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa la trafican hacia Estados Unidos, pero buena parte se queda en Ciudad Juárez y el consumo se disparó.
“El cristal, pues es una droga muy celosa, al principio te la regalan, pero ya después te vas enviciando”, reconoció Jesica, consumidora de cristal en rehabilitación.
“En cualquier lugar escuchabas: el cristal, el cristal; en qué me perjudicó a mí, en que ya no me empezó a gustar ser un niño”, dijo Christopher, consumidor de cristal en rehabilitación en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Jesica y Cristopher se engancharon en cuestión de días al cristal. Ella, de 14 años de edad, la probó por primera vez hace dos años en Ciudad Juárez; se juntaba con vendedores y para solventar su adicción, vendió todas sus pertenencias. Cristopher, de 13 años, comenzó a fumarla en la primaria. Pasaba noches seguidas consumiéndolo con amistades. Un gramo, dice, les costaba de 300 a 600 pesos. Una dosis, 100 pesos.
Grupos locales, como Los Mexicles o Artistas Asesinos, la distribuyen reclutando a jóvenes de entre 16 y 23 años, e incluso a niños y mujeres, en condiciones de pobreza. Pasan de consumidores a vendedores, como Alex, de 17 años, y Lucía, de 29.
“Se traen en traileres, nosotros directo a la central de autobuses, el mismo chofer del Ómnibus de México se bajaba y nos daba una bolsa. El fabricante le pone su precio”, reveló Lucía, expendedora de cristal en Ciudad Juárez.
“Nomás pones a un chavo, a dos, y te van haciendo billetes. Sí deja una feria chida. Las hormigas somos nosotros, los menores, siempre hay menores”, comento Alex, exvendedor de cristal, en Ciudad Juárez.
El cristal es tres veces más adictivo que la cocaína, pero el costo de fabricarlo y transportarlo es menor.
Un kilo, que puede costar 30 mil pesos, genera 35 onzas. Cada onza tiene 28 gramos que se venden hasta en 800 pesos. Tan sólo en Ciudad Juárez, el narcomenudeo genera a los grupos delictivos 105 millones de pesos semanales.
“Más que moda es ya, este, una pandemia. En todo Ciudad Juárez, zona centro, en los mercados, maquiladoras, traileros, se paga el famoso “crico”, te pagan con sustancia”, apuntó Gregorio Sáenz, consejero de un centro de rehabilitación en Ciudad Juárez.
En las colonias de suroeste de la ciudad, como Riveras del Bravo, en el sector Valle, las autoridades detectaron las cocinas para diluir cristal el cristal que se distribuye en la urbe, donde hay 14 mil consumidores.
Entre grupos rivales se asesinan por vender en territorio ajeno. Esto ha generado un promedio de unos cinco homicidios diarios.
Édgar, de 29 años, gasta al menos 150 pesos diarios en una dosis; dice que prefiere inyectársela porque el efecto es mejor, pero teme que pueda ser asesinado por comprarle a otro grupo.
“Una vez que lo pruebas ya no lo vas a poder dejar porque empiezas a robar, empiezas a asaltar, empiezas hasta matar, porque tú quieres una dosis de cristal”, concluyó Édgar, consumidor de cristal.LEE TAMBIÉN: