
“Aristeo BaCaer “
No tengo duda, el presbítero va a caer. Y lo hará porque los elementos existen.
Ciudad Juárez se apuntala nuevamente al hervor de un caso judicial. Aun vive en nuestra memoria colectiva el lamentable suceso de Marisela Escobedo, que puso en evidencia la fragilidad institucional que flagela no solo a nuestra ciudad, sino al país entero.
Esta vez la presunta víctima es una preadolescente, de la cual se piensa, fue abusada sexualmente durante su niñez. ¿El culpable? Nada más y nada menos que uno de los llamados representantes de Dios en la tierra por la iglesia católica, el Padre Aristeo Baca.
Y me atrevo a señalarlo así, pues la evidencia existe, confesiones las hay, y hay incluso un perdón que el mismo presbítero ofreció a la familia por sus deleznables atrocidades.
Quien quiera seguir ocultando la realidad, es porque tiene un fanatismo que le impide creer que un siervo de Dios pueda llegar a cometer tales actos. Olvidamos que en la tierra todos somos hombres, imperfectos y con errores, y que la fe ni el servicio religioso son garantía de una vida íntegra.
He conocidos ateos que –sin conocerlo- viven alineados a los principios de Cristo, y he conocido religiosos que defraudarían a todos los Dioses de todas las religiones.
El pederasta va a caer porque hoy más que nunca la comunidad se ha unido en torno al apoyo de esta pequeña. La presión social está encima de la autoridad competente, y no sabemos si puedan resistir un escarnio de tal tamaño si fallan a favor del presbítero.
Este caso no es nada más una llamada de atención a la autoridad, debe servir también de reflexión para aquellos que gozan de la dicha de ser padres de familia. Los hijos son lo más preciado, y no se puede confiar en nadie únicamente por su investidura o su imagen ante la sociedad.
Muchas veces ni en la misma familia se puede confiar, ¿Cómo se explica que los padres de esta niña no vieran las señales de lo que le estaba ocurriendo? Pasó mucho tiempo entre cada abuso que sufrió.
Todos somos hombres terrenales, y este es desgraciadamente un mundo despiadado. Cuídese mucho, apreciable lector, y cuide a los suyos. En cuanto a este caso, esté tranquilo: Aristeo “BaCaer”.