Oswaldo, el juarense que vence la adversidad
La historia de Oswaldo no es solo la de un hombre que luchó en un campo de batalla, sino que sigue adelante
Oswaldo es un juarense de 50 años que a pesar de las adversidades, sigue adelante con una sonrisa. Hace 7 años, la vida le dio un golpe durísimo: perdió ambas piernas mientras servía como voluntario en el Ejército Mexicano.
La historia de Oswaldo no es solo la de un hombre que luchó en un campo de batalla, sino la de alguien que, a pesar de las cicatrices que deja la vida, sigue adelante. Hace siete años, él decidió unirse al Ejército Mexicano, con la esperanza de servir a su país, pero sucedió algo que le cambió la vida. “Recuerdo que estaba en Chiapas, comiendo con mis compañeros cuando un carro pasó y comenzó a atacarnos. Sobreviví, pero me amputaron las dos piernas debido a las heridas”, recuerda Oswaldo con voz serena.
“Nos cuidamos mutuamente. Yo le compro su comida, él me da su amor.”
Hoy, Oswaldo se gana la vida vendiendo periódicos en el semáforo de la Avenida Constitución y 16 de Septiembre, pero lo que más lo acompaña en su camino es el amor incondicional de su mejor amigo: “El Negro”. Un perro que adoptó hace un año y que junto a él comparte los momentos difíciles y los pequeños logros de cada día. “Nos cuidamos mutuamente. Yo le compro su comida, él me da su amor”, dice Oswaldo, quien demuestra que la verdadera fuerza no está en las piernas, sino en el corazón.
A pesar de todo lo que ha pasado, Oswaldo nos da una lección de vida: no importa cuán fuerte sea el golpe, siempre podemos levantarnos, sonreír y seguir adelante.