
El deporte es su motor
La constancia en el deporte trajo a esta atleta multidisciplinaria la alegría de sudar y competir para ser la mejor
Ella es Ana Isabel Chávez Molina, desde niña ha sentido amor por el deporte, ella no tiene uno favorito, pues ha practicado muchas disciplinas deportivas a través de su vida y cada una de ellas le ha dejado enseñanzas para el día a día.
“Cualesquiera de estos (deportes), es una actividad que disfruto bastante y se ha convertido en mi pasión, creo que ver a mi mamá practicando yoga y a mi papá siempre activo y ser fuerte me inspiró a irme por ese camino”.




Juárez Digital (JD): ¿Cómo fue tu encuentro con el deporte?
Isabel Chávez (IC): De niña cuando iba de vacaciones al racho de donde es mi papá los niños me buscaban para ir a jugar beisbol, brincar la liga, jugar a el lazo, todo lo que fuera correr, saltar y con alguna pelota yo decía que si, mi mamá de apodo me llamaba “Rana” porque decía que siempre estaba salte y salte, mi papá me creo el espíritu de competencia deportiva, cuando había carreras de caballos en el rancho, el organizaba carreras de niños y me metía a competir con ellos porque siempre ganaba.
Más adelante estuve en atletismo en la primaria destaqué en salto de longitud, a los nueve años estuve en un programa de gimnasia especial en el Tecnológico de Juárez, mi entrenadora fue Reyna Vargas seleccionada nacional en sus tiempos, fue un programa gratuito.
En ese tiempo destaqué mucho y apenas iba a comenzar a competir y se terminó lo gratuito ya que era del gobierno, pero Reyna insistía en qué continuará en su academia ya que tenía mucho futuro en la gimnasia, no se pudo por cuestiones económicas.
En la secundaria estuve en el equipo de voleibol, en la preparatoria mi pasión fue el basquetbol, pasaba horas diarias entrenando o jugando sola, estuve varios años jugando, tuve oportunidad de ser seleccionada dos veces para estatales, lamentablemente en mis tiempos no había muchas posibilidades económicas y me fue difícil ir a viajes o entrenar de manera particular y eso hizo que dejara el deporte competitivo.






Comencé a buscar otras opciones, durante 12 años fui instructora de aerobics, certificándome en el uso de “Step”, en ese inter también practiqué por dos años Taekwondo mi entrenador insistía mucho que compitiera pero nunca acepté me gustaba entrenar pero no pelear.
(JD): ¿Cómo logras equilibrar tus responsabilidades en casa, el trabajo y la práctica de deportes?
(IC): Actualmente trabajo como administrativa en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, soy madre de familia, pero continúo practicando deportes y pude volver al deporte de competencia, pertenezco al equipo de softball del sindicato de trabajadores de la UACJ.







(JD): ¿Cuál ha sido tu mayor logro personal en deportes como el sóftbol?
(IC): Comenzamos jugando beisbol modificado hace como 10 años en el parque Niños Héroes, hoy en día jugamos cada domingos en la Liga Salvarcar, en este deporte he sido seleccionada para jugar juegos de estrellas, bateo, y conseguí un trofeo de primer lugar como pitcher en la convocatoria pasada.
Participo cada año en la carrera de aniversario de la universidad y en el aniversario 50 de mi máxima casa de estudios se presentó la oportunidad de participar en un UACJTLON y mi coach fue “La Bestia” fue una experiencia muy bonita que a mis 52 años se me haya invitado a participar en este evento, pero sobre todo que se confiara en mis habilidades y capacidad para esta prueba.






(JD): ¿Qué te motiva a seguir practicando deportes, a pesar de que cada día nos ocupamos en la vida cotidiana?
(IC): Combinar mis labores de madre, trabajo, casa etc… ha sido complicado, pero mi pasión por el deporte me ayuda a buscar la manera de practicarlo sin descuidar nada, me organizo de tal manera que pueda estar en todo, creo que una frase que me dejó mi papá cuando me quería rendir me ha funcionado hasta la fecha “No te hagas a un lado”.
El deporte me hizo disciplinada, constante, responsable, humana, solidaria, empática, a trabajar en equipo, pero más que nada me ha dado muchas alegrías, pienso dejar de jugar hasta que me muera, mi estado natural es estar en movimiento.
Se que mis hijos ven en mi un ejemplo positivo a seguir y ellos son mi mayor inspiración. A los padres de familia me gustaría decirles que hagan el esfuerzo de apoyar a sus hijos en los deportes que elijan, hay niños con muchas habilidades que pueden llegar a ser deportistas de alto rendimiento.





