
El hombre que transforma una hoja de palmera en arte
Con 12 años de experiencia, Marcelino aprendió este arte al observar y ayudar a un conocido en su ciudad natal
En el cruce de Avenida de las Torres y Boulevard Zaragoza, Marcelino López, originario de Guadalajara, encuentra su lugar en Ciudad Juárez. Hace cuatro años llegó a la frontera, y se trajo consigo un talento único: la artesanía con hojas de palmera.

Con 12 años de experiencia, Marcelino aprendió este arte al observar y ayudar a un conocido en su ciudad natal. En solo un mes, ya sabía crear figuras básicas, y con el tiempo perfeccionó su habilidad. Hoy en día, domina a la perfección la técnica, elaborando flores, collares con cruces, colibríes, sombreros, tortilleros, palomas y muchas figuras más, todo exclusivamente con hojas de palma.
Decidió dejar Guadalajara debido a la alta competencia entre artesanos, recorriendo estados como Colima, Sonora, Sinaloa, Durango y Tamaulipas, antes de establecerse en Juárez. Aquí, asegura, encontró calidez y aprecio por su trabajo.

Actualmente, Marcelino vende sus creaciones en los semáforos de la ciudad, sin establecer un precio fijo. Lo que los conductores deseen aportar es lo que él utiliza para subsistir y llevar alimento a su hogar, donde su esposa lo espera. Su dedicación y talento lo convierten en un ejemplo de perseverancia y amor por la artesanía.



