
El monumento con un diseño único
Este parque se convirtió en el primero en todo el norte de México y el suroeste de Estados Unidos en estar equipado con una alberca de medidas olímpicas
En la intersección de la Calle Cadmio y Azucenas se encuentra un imponente monumento, inaugurado en 1960, que forma parte del frontispicio del Monumento a la Bandera.

Este destaca por su gran mural de piedra con colores naturales, elaborado en forma de mosaico. En su extremo oriente, se puede observar al heroico Cuauhtémoc sometido al suplicio del fuego que quema sus pies. En el extremo poniente, se encuentra la figura de un indígena en actitud de ofrenda, sosteniendo un pebetero entre sus manos. Entre ambas imágenes, en alto relieve, se erige el emblema nacional: el águila devorando una serpiente sobre un nopal. Sin duda, se trata de una obra de gran simbolismo y belleza.
La obra es creación del ingeniero agrónomo Óscar Sandoval. En 1959, un grupo de jóvenes denominado “La Juventud Deportiva Revolucionaria” gestionó ante el entonces presidente municipal la construcción de un parque deportivo en la colonia Altavista.




Finalmente, el Gobierno Federal inició la construcción de la Unidad Deportiva y Recreativa Revolución, la cual se concluyó en 1960. Este parque se convirtió en el primero en todo el norte de México y el suroeste de Estados Unidos en estar equipado con una alberca de medidas olímpicas. Fue inaugurado en 1960 por el presidente Adolfo López Mateos.

