Originarios de la Ciudad de México, pero adoptados por esta frontera, encontraron en este negocio una forma de sustento para salir adelante
En la intersección de la Avenida Ejército Nacional y la calle Bosque de Jacarandas se encuentra la familia Segundo, una familia unida que se esfuerza día con día para salir adelante con la venta de papas adobadas caseras.
La familia Segundo, formada por mamá, papá e hijo, nos cuentan que llevan aproximadamente seis años dedicándose a la venta de papas caseras, aunque toda su vida han sido comerciantes. Originarios de la Ciudad de México, pero adoptados por esta frontera, encontraron en este negocio una forma de sustento para salir adelante.
Desde las 10 de la mañana y hasta agotar existencias, la familia se instala en la intersección mencionada.
“Este es un negocio familiar, toda mi familia lo hace, mi papá vende en otro punto”, comparten con orgullo.
También aseguran que pueden preparar papas de distintos sabores, pero las naturales siguen siendo las favoritas de sus clientes.