
Las nieves de “El Amiguito” que pasaron a las manos de su hija
Su verdadera vocación era vender nieves, un oficio que aprendió desde pequeña y que su padre con mucho esfuerzo y dedicación puso en el negocio para salir adelante
Nadia Yazmin Quezada, originaria de Ciudad Juárez, es una licenciada en derecho y vendedora ambulante de nieves de garrafa desde hace ya más de 25 años, continúa con el legado de su padre, quien fue mejor conocido como “El Amiguito”.

Su padre, originario de la Sierra Tarahumara, llegó a Ciudad Juárez y fue aquí donde comenzó con la venta de nieve de garrafa, le enseñó a la pequeña Yazmin la forma de preparar y vender las nieves. Para ayudar a su padre con los gastos, ella empezó a vender también para poder pagar sus estudios de preparatoria y por ende, la universidad.

Ella misma es la encargada de elaborar los sabores que van desde: mango, limón, queso, mora azul, mazapán, fresa, pistache, coco, cereza, beso de ángel, entre otros. Gracias al legado que dejó su padre, es como se hace conocida entre la comunidad juarense, con espacios en segundas, escuelas y hasta en eventos como sus puntos de venta.


Luego de terminar la carrera en derecho y ser voluntaria en Casa Amiga, una empleada de este lugar fue quien le enseñó a litigar, pero su verdadera vocación era vender nieves, un oficio que aprendió desde pequeña y que su padre con mucho esfuerzo y dedicación puso en el negocio para salir adelante.

“Que sigan las tradiciones de sus padres y siéntanse orgullosos de las raíces de dónde vienen. Y el esfuerzo que hacen sus padres para sacar a sus hijos adelante, ya fuera con un trabajo modesto y que dan un ejemplo a seguir”, comenta Nadia para Juárez Digital.