
“Es como si su alma siguiera en pena”: Familia de primer identificado en caso Plenitud
El cuerpo de Don Gabriel se encontraba dentro de la carroza estacionada en el crematorio, al ser el más reciente, las autoridades se centraron primero en su identificación, ya podía ser rastreado con mayor facilidad
El cuerpo de Don Gabriel Ruiz Tarango, de 86 años, fue el último en ingresar al terreno del crematorio Plenitud y el primero en ser identificado entre los 386 cadáveres hallados en el predio de la colonia Granjas Polo Gamboa.
Tras el hallazgo, los esfuerzos de las autoridades se centraron primero en la identificación de ese cuerpo, porque presumían que era un caso reciente y que podía ser rastreado con mayor facilidad.
Don Gabriel murió el 15 de junio de 2025, tras una lucha contra una enfermedad pulmonar.
En vida, Don Gabriel se dedicó a la albañilería y llegó a esta frontera siendo un adolescente de 15 años, procedente de Meoqui, Chihuahua. Nunca tuvo esposa ni hijos. Su vida era su trabajo y los demás familiares con los que residía, relató su sobrino Pedro Ruiz Hernández.

Tras su deceso, la familia hizo válido un paquete que habían estado pagando desde años atrás con la funeraria Latinoamericana, donde fue velado y luego trasladado a misa. Pocos días después, recibieron una urna que supuestamente contenía sus cenizas, pero al abrirla descubrieron piedras, tierra y otros materiales.
“Cuando vimos que habían encontrado todos esos cuerpos, yo, opté por abrir la bovedita para ver qué era lo que había adentro, (…) me di cuenta que era basura. Eran piedras con tierra y otros desechos, a los cuales no puedo atribuir otro nombre más que ‘basura'”, sostiene.

Aunque el documento que entregó la funeraria indicaba que el cuerpo sería cremado en Renacimiento, la Fiscalía confirmó que fue llevado a Plenitud, sin que la familia supiera.
Cuando los familiares vieron las noticias, se percataron de la imagen del cuerpo que aparecía en la carroza y les pareció que portaba la misma ropa que su ser querido el día que lo velaron. Así que se acercaron a la Fiscalía estatal y ahí corroboraron sus sospechas. Les confirmaron que sí era el cuerpo de su tío el que estaba en la carroza estacionada.
El cuerpo de Don Gabriel fue el primero en ser identificado, pero no ha sido liberado aún. “Es como si su alma siguiera en pena”, expresó su sobrino.

